Tres días después de que finalizara este 28º Campeonato de Europa y una vez vistos y analizados los vídeos, he sacado las primeras conclusiones. Ahí van: 

Empecemos por la actuación de nuestras gimnastas. No he podido ver ningún vídeo de las junior, así que no puedo opinar más allá de lo que muestran los resultados. Creo que son unas gimnastas jóvenes, con muy buenas cualidades y con un gran futuro. Y es simplemente eso, un proyecto de futuro, que hay que trabajar y madurar para tener una buena cantera de gimnastas preparadas para cuando les toque tomar el relevo. 

En cuanto a Carolina Rodríguez, creo que no ha estado al 100% aunque no me preocupa especialmente, puesto que debemos recordar que el pico de rendimiento debe estar fijado en agosto. No es tan preocupante que haya tenido algunos fallos en sus ejercicios, como el hecho de que no haya disfrutado de esta competición como sí lo hizo, por ejemplo, en el preolímpico de enero. Quizás eso fue lo que más eché en falta, ese carisma que caracteriza a Carolina y que estuvo ausente en esta competición. Aun así, todavía le quedan dos meses por delante para rematar esos fallos y llegar a Londres con ganas y dispuesta a comerse el mundo. Carolina no tiene nada que demostrar a nadie, ni tampoco se juega nada en estos Juegos Olímpicos (siendo realistas, la posibilidad de colarse en la final es muy pequeña y depende más del resto de gimnastas). Así que mucho ánimo para ella, que ahora le toca disfrutar más que nunca. 

Hablar del conjunto español en esta competición hace irremediable que me venga a la mente esa maldita viga. Las chicas hicieron una competición realmente buena, consiguiendo sacar adelante sus ejercicios en las cuatro rotaciones (las dos de la clasificación y las dos de las finales), incluso cuando todo parecía ir en contra. Han demostrado estar a la altura de las más grandes, incluso se permiten el lujo de pisarle los talones a la campeona del mundo, Italia. Y eso hacía mucho tiempo que no lo veíamos. El reconocimiento internacional a este equipo es el primer paso hacia el éxito. El siguiente, la constancia y la regularidad. Esperemos que nuestras chicas consigan mantener este buen nivel hasta los Juegos para alcanzar, por lo menos, esa quinta plaza que tan buen sabor de boca nos dejaría. Y después, a esperar los fallos de las demás. 

Aunque va a estar complicada la cosa. Bulgaria y Bielorrusia no parecen dispuestas a ceder, y cada vez perfeccionan más sus ejercicios. Personalmente, el ejercicio de pelotas de Bielorrusia me parece de lo mejorcito que he visto en los últimos años. Creo que es la máxima expresión de lo que (para mí) significa la rítmica: limpieza, elegancia y arte. Fue una grata sorpresa.

Las búlgaras tienen una excelente ejecución, aunque en lo que al artístico se refiere, echo de menos ejercicios como el de cinco aros con la banda sonora de Anastasia. Y eso es lo que, hoy por hoy, las diferencia de las bielorrusas. 

En cuanto a Rusia, una vez más, creo que sus ejercicios son impresionantes en cuanto a dificultad, pero que no terminan de rematarlos con una buena ejecución. Siempre hay un paso de más o un aparato que por poco se va al suelo. En el ejercicio de pelotas, y siempre bajo mi opinión, creo que abusan de las cargas: esos momentos en los que cuatro gimnastas levantan a su compañera. Visualmente son asombrosos, pero el tener que agarrar las pelotas para hacerlo resulta un tanto grotesco. Lo hacen dos veces a lo largo del ejercicio y para mí, rompe totalmente esa dinámica de colaboraciones e intercambios enlazados sin respiro. En cuanto al mixto, creo que también abusan de colaboraciones, originales eso sí, pero que también rompen el dinamismo del ejercicio. También la elección de la música, que en ocasiones parece más un popurrí de canciones sin sentido. Quitando estos detalles, el ejercicio es excepcional y arriesgado, como suele ser habitual en ellas. Si consiguen hacerlo limpio y sin fallos en los Juegos, está claro que no tienen rival. Pero, ¿cuál fue la última competición en la que estas chicas no fallaron? Siempre hay un ejercicio en el que les puede la presión. En este caso, los errores encadenados en la final del mixto las sacaron del podio relegándolas a una cuarta plaza, y gracias. ¿Veremos a Rusia en todo su esplendor en la cita de Londres? Se admiten apuestas. 

Del resto de conjuntos, el único que me llamó la atención fue el ucraniano. Parecen ejercicios montados sin ganas, músicas (sobretodo la de cinco pelotas) elegidas al azar, y colaboraciones y elementos poco o nada originales. Creo que con las buenas gimnastas que lo componen, podrían hacerse ejercicios mucho más competitivos. 

En la modalidad individual, creo que Kanaeva demostró una vez más estar un escalón por encima de todas las demás, y por supuesto también con respecto a su compañera Merkulova. Mucho más de lo que las notas dicen. Aun con fallos que pulir, la campeona olímpica tiene todas las papeletas para revalidar título. 

(Foto: Oleg Naumov)

En cuanto a Merkulova, creo que todavía tiene que madurar mucho como gimnasta para llegar al nivel que supone ser la primera gimnasta rusa. Si Kanaeva se retira después de Londres, como parece que así será, mucho me temo que echaré de menos esa elegancia tan suya. Porque Merkulova, elegancia…poca. Me resulta muy difícil verla y no recordar a Kabaeva: usa movimientos muy similares a los de la campeona olímpica en Atenas, esa sonrisa eterna pintada en la cara y esas músicas extravagantes. Y parece que vamos a tener Merkulova para rato porque a Viner se le ha antojado que esta chica llegue a lo más alto. 

Las bielorrusas han estado algo flojas, porque ambas han fallado. Aunque también es cierto que han sabido arreglar esa situación y remontar con los últimos ejercicios. Creo que a Londres irán mucho mejor preparadas y, aunque creo que será difícil que pisen podio, por lo menos no pondrán las cosas nada fáciles. Y digo que será difícil que pisen podio porque las jueces se siguen empeñando en colocar a Garayeva como la tercera mejor gimnasta de Europa, y por ende del mundo. Algo incomprensible para mí, porque solo con los fallos de ejecución, sus notas deberían ser mucho más bajas de lo que son. Y si encima falla, como lo hizo al final del ejercicio de mazas…

Miteva no ha tenido su mejor competición. Personalmente, la vi muy insegura y sin arriesgar nada en ninguno de sus ejercicios. Especialmente con el de pelota: si normalmente acostumbra a dejarnos boquiabiertos con esos riesgos y esas recogidas imposibles, en esta ocasión no ha sido así. Y es que la búlgara cambió varias recogidas espectaculares por simples recogidas entre los brazos. También le pasó con el resto de aparatos, incluso llegó a fallar una de las recogidas del aro. Espero que en estos dos meses que faltan hasta los Juegos, Miteva sea capaz de sacar adelante esos ejercicios que tanto la diferencian del resto de gimnastas. 

Otra de las sorpresas de esta competición la encontré en el grupo B, con Ganna Rizatdinova. La que fue como primera gimnasta ucraniana hizo un muy buen papel, completó sus ejercicios a la perfección colocándose en un octavo lugar que deja muy buenas sensaciones.

No tuvo la misma suerte su compañera Shinkarenko, quien fue como segunda gimnasta casi a última hora tras la decisión de las Deriuginas de dejar en casa a Maksimenko. Probablemente la presión haya podido con ella. Especialmente en el ejercicio de aro se pudo apreciar el agobio que acompañó a esta gimnasta durante toda la competición. Esperemos que en el futuro tenga más y mejores oportunidades para demostrar lo que vale. 

Y lo que ya no puede considerarse una sorpresa, porque tristemente nos vamos acostumbrando a ello, es la puntuación que las jueces dan (o quizás debería decir regalan) tanto a la polaca Mitrosz, como a la austriaca Weber. Me parece inaceptable que nos tomen el pelo de esta manera, tanto a los espectadores, como a las propias gimnastas que tienen que ver tan bochornoso espectáculo.

Estar viendo una final europea, con las 10 mejores gimnastas del mundo, y que entre ellas se cuelen Mitrosz y Weber…creo que esto hace un flaco favor a la gimnasia rítmica como deporte. Uno más. ¿Será capaz ese jurado neutral que puntuará en Londres, de meter a estas dos gimnastas en la final olímpica? 

Hasta aquí lo más destacable de este Europeo para mí. Aprovecho para recordar que esta noche, en el programa «Comando Actualidad» de TVE saldrán las chicas del conjunto. Aquí puede verse el avance.